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La semana recién pasada, estuvo llena de emociones y de cambios de estados de ánimo, uff cómo recuerdo los contenidos que pasamos en Chile PD y cómo influyen los estados de ánimo en nuestra vida y desempeño, en cómo nos sentimos nosotros mismos y cómo nos ven los demás. Mis dos últimas semanas se completaron conociendo y experimentando una gran tristeza por el alejamiento voluntario de un tío que casi no conocía :( tengo que rescatar lo positivo y en eso se encuentra la posibilidad que tuve de conocer a muchos primos y familia que no tenía idea que tenía, el pasado ya no importa y las decisiones pertenecen en ese ámbito a los mayores, yo sólo sé que el contacto ahora, no debo perderlo.
Luego pude conocer el avance de la casa en Trupán de mis padres y eso me llena de esperanza, verlos con un nuevo proyecto contrasta con la tristeza de la perdida y se suma a los reencuentros familiares :).
Durante la semana pasada, estuve en el curso de t-gestiona de teléfónica y ahí fue mucha alegría y esperanza, saber y palpar que los proyectos son posibles a los 71 años y más y que tenemos un largo y lindo trabajo que hacer con los microempresarios :). Salí muy feliz del curso luego que me entregaron mi Diploma yupi!!!, pero luego asistí a la exposición de Alfredo Jaar que está exponiendo en el edificio Telefónica (Benjamín da los detalles en su post). en la exposición mi estado de ánimo cambió radicalmente, me sentí pequeñita y experimenté mil sensaciones, de soledad y angustia, de no saber qué hacer y de sentirse atrapada por la mirada de un niño que logró captar el lente de una cámara, ufff se los recomiendo a mil.
"La semana de los estados de ánimo" (aunque sé que continuará por siempre en mi vida) se cerró de cierta forma ayer Domingo, cuando fuimos con Benjamín a instalar la enésima parte de nuestro querido proyecto Baraña ( que considera la casa para una araña pollito). Benja relata muy bien paso a paso lo que sucedió y lo pueden ver también en las imágenes. Lo que yo quiero rescatar es lo que me sucedió y el cambio radical de mi estado de ánimo: desde una gran tristeza al pensar que una de las protagonistas de nuestro proyecto estaba perdiendo la vida y de ver la cara y pena de Paula, su dueña, luego.... el corazón se me llenó de felicidad al ver paso a paso el proceso de cambio de piel. increíble!!!!! ví triste y sin defensas a la pollito y luego fue como si dejara a un lado todo un pasado, para renacer con más fuerza. Fue un proceso maravilloso de la Naturaleza, me acuerdo y se me eriza la piel. Experimenté lo mismo cuando vi nacer una ovejita en Trupán (cómo no creer así en los milagros).
Entonces...cómo no ratificar que los estados de ánimo influyen en nosotros, en nuestros actos, trabajo y en los demás????
Debo confensar que muchas veces sería bueno dejar una piel como esta arañita y seguir adelante con más fuerza, pero creo que los seres humanos no nos damos cuenta de ello y debemos seguir con nuestras historias y pasado tatuado invisiblemente en nuestra piel....lo importante es estar concientes que nuestra historia nos pertenece y que tomamos las decisiones que tomamos por que lo sentimos así...de verdad...en el momento que actuamos o decidimos....